El Colectivo de Derechos de Infancia y Adolescencia organizó en Buenos Aires el III Foro Iberoamericano de Niños, Niñas y Adolescentes.
A lo largo de dos jornadas de discusión grupal y talleres participativos, niños, niñas y adolescentes de ocho países latinoamericanos tuvieron la oportunidad de analizar, reflexionar y debatir en torno de una tarea que los tiene como protagonistas: la Educación.
En el marco de la XII Reunión de Ministras, Ministros y Altos Responsables de Niñez y Adolescencia de Iberoamérica, que propuso como temática central la “Educación para la Inclusión Social”, el III Foro de Niños, Niñas y Adolescentes (NNA) transitó sobre tres ejes: Educación y multiculturalismo, Educación y  grupos vulnerados, y Educación y violencia.
El encuentro, que tuvo lugar los días 21 y 22 de junio de 2010 en el Hotel Bauen de la Ciudad de Buenos Aires, reunió a delegaciones de Venezuela, Brasil, El Salvador, Chile, Perú, Uruguay, Paraguay y Argentina, por intermedio de la Red Latinoamericana y Caribeña de Niños, Niñas y Adolescentes (RedNnyas) y el Colectivo de Infancia y Adolescencia de Argentina.
A través de la metodología de la Educación Popular, que utiliza diversos disparadores para abrir paso a la participación (exhibición de audiovisuales, juegos, dramatización de situaciones) los chicos llegaron a formular descripciones, explicaciones y propuestas para transformar una realidad que los involucra directamente.
El resultado quedó plasmado en un documento final que luego fue leído por tres representantes del Foro de NNA, previamente elegidos en plenario, junto al Foro de Adultos de las ONGs de Iberoamérica y en la apertura de la XII Conferencia de Ministros, Ministras y Altos Representantes de Infancia de Iberoamérica.
El documento elaborado por los adolescentes es contundente al reflejar su preocupación frente a diferentes situaciones de desigualdad, estigmatización, discriminación y violencia, en los distintos ámbitos educativos, al tiempo que insta a crear cada vez más espacios en donde sus criterios sean tomados en cuenta y en donde los que poder participar y tener incidencia activa.
Entre otras valiosas observaciones, los jóvenes ven que la escuela “sigue pensando en un alumno que ya no existe. Por ejemplo: se piensa todavía que los adolescentes tienen que llegar con la panza llena, sin conflictos en sus familias, vestidos y con ganas de prestar atención”.
Además, plantean que contiene una “lógica de imposición de una cultura x la fuerza”; y que lejos de ayudar a modificar o transformar las prácticas de discriminación, las desigualdades y las injusticias que arrastra nuestra sociedad, las reproduce.
Evalúan que la institución escolar intenta educar en valores, respeto, integración, pero a la vez, es clasista, alienante, exclusiva, enseña un ¨deber ser¨ y muchas veces reproduce estereotipos. Cuestionan además, que en la escuela y otras instituciones se desestiman los saberes populares.
El documento aclara que la educación no se da sólo en la escuela, sino también en otros espacios (la casa, el barrio, el club) y también en los medios de comunicación. En este sentido, cuestionaron la visión que proyectan sobre ellos: “En los medios de comunicación no se ven las cosas positivas, sino todo lo negativo de los adolescentes y niños, se encargan de mostrar lo que quieren ellos”.
También especifica que violencia es: “humillación, gritos, abusos sexuales, las peleas, el hambre, la discriminación, el insulto, la pobreza extrema, la falta de vivienda, el no poder entrar a la escuela, la falta de trabajo de nuestros padres, las muertes evitables por problemas de salud y desnutrición, entre otros”.
Nombra distintos tipos de discriminación por parte de las instituciones policial, de salud y educación públicas, señalando que no todos tienen las mismas posibilidades de acceso.
No obstante, rechazan la caracterización de ¨vulnerables¨ que a veces les es otorgada, para hacer énfasis en que es “la sociedad y el sistema económico” lo que los vulnera.
Frente a eso, jóvenes de Latinoamérica y el Caribe, quieren “que se tome en cuenta su voz” para la elaboración de políticas públicas, que se los invite a participar en los debates referidos a las problemáticas que los abarcan, colaborando con sugerencias según sus diferentes realidades sociales.
Subrayan la importancia de que estas diversidades (sociales, culturales, políticas y económicas) sean tomadas en cuenta; instan a crear “lugares de contención para todos los jóvenes del planeta”, a trabajar para fortalecer el diálogo y a la concientización, por distintos medios, de los derechos por parte de los niños, niñas y adolescentes.
Invitamos a leer la declaración final de este III Foro de NNA.

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