Situación de niños presos con sus madres en Provincia de Buenos Aires

El Colectivo de Derechos de Infancia y Adolescencia expresa su profunda preocupación por la muerte de un bebé de seis meses de edad , ocurrida en días previos al el pasado 17 de julio en la Unidad 33 de la cárcel de mujeres de Los Hornos, de La Plata, víctima, junto a otros 70 chicos, de un régimen penitenciario que viola sistemáticamente sus derechos y que carece además de servicios de atención pediátrica. La bronquiolititis, una enfermedad que se trata, se medica y se cura en cualquier servicio de salud de la provincia, avanzó en el cuerpo de Yoel hasta hacerse irreversible y matarlo, cuando iba a bordo de un auto rumbo a un hospital, porque Yoel vivía en un penal y en el penal no tienen ambulancia pediátrica. Ni sala para internación de niños, ni nebulizador, ni equipo de rayos. A Yoel lo atendieron sobre una mesa, con graves dificultades respiratorias y semanas después de que su madre reclamara atención médica. A Yoel no lo mató su enfermedad.

Atenta a las denuncias y advertencias que se hicieron desde distintos organismos sobre la situación de chicos que viven con sus madres presas en penales dependientes del Servicio Penitenciario Bonaerense, y que padecen las mismas condiciones carcelarias y represivas que ellas, esta organización sugiere, ante todo, se estudie la posibilidad de que estas mujeres puedan cumplir sus condenas bajo un régimen de prisión domiciliaria, de modo tal que sus hijos puedan desarrollarse en libertad y se les garanticen todos sus derechos , considerando especialmente que no les cabe a ellos responsabilidad o culpa por los hechos que se les puedan imputar a sus madres. El Colectivo de Infancia rechaza además el argumento de “muerte súbita” que usaron las autoridades oficiales para explicar la muerte de Yoel, algo que, según sugieren los hechos y los antecedentes, se parece más a un crimen.

Exigimos se investiguen las causas de la muerte de Yoel, porqué no recibió tratamiento adecuado a tiempo, porqué fue atendido en las condiciones que ya se mencionaron, porqué se ignoró el reclamo de la madre. Exigimos se determinen las responsabilidades de los agentes, empleados y funcionarios que, por desidia, negligencia u omisión, le dieron paso a la muerte, de modo irreversible, cuando era perfectamente evitable. Queremos dejar en claro, además, que la muerte es el resultado final de una larga cadena de violaciones de derechos que inevitablemente suceden cuando se actúa y opera como si los chicos no estuvieran o, dicho de otro modo, cuando no hay espacios, recursos y servicios especialmente destinados a ellos. Advertir además que de no llegar las transformaciones necesarias, en los próximos 9 meses al menos otros 20 chicos verán violados los mismos derechos que Yael, a partir del primer momento de su nacimiento. Es el pronóstico que resulta de las mujeres embarazadas que están presas hoy en la Unidad 33 de la cárcel de Los Hornos.

En virtud de las carencias y la precariedad señaladas, y mientras se analiza la urgente salida de madres e hijos que habitan celdas en penales , bajo un régimen que garantice plenos derechos a éstos últimos, exigimos una unidad de atención pediátrica debidamente equipada que esté disponible y provea atención las 24 horas a estos chicos, emplazada en las mismas instalaciones del penal. Y para no extendernos innecesariamente en esta demanda, invitamos a las autoridades se remitan a las denuncias que ya hicieron al respecto y que son de público conocimiento.

Estaremos atentos a la evolución de estos acontecimientos,

Colectivo de Derechos de Infancia y Adolescencia

23 de julio de 2007